Los refrigerantes de mecanizado se clasifican en las cuatro categorías siguientes: fluidos sintéticos, fluidos semisintéticos, aceites solubles y aceites puros.
Fluidos sintéticos
Los fluidos sintéticos suelen contener 17 ingredientes, entre ellos polímeros encargados de reemplazar el aceite y aditivos de corte que se pueden encontrar en los aceites semisintéticos y solubles. En lugar de aceites minerales y petróleo, los fluidos sintéticos contienen ingredientes alcalinos orgánicos e inorgánicos. Estos tipos de fluidos de corte protegen la pieza de trabajo mecanizada de la corrosión. Sin embargo, su lubricación es lo de menos.
Fluidos semisintéticos
Estos tipos contienen tanto sintético (polímero) como aceite. Este tipo de fluidos pueden contener desde un 5% de aceite hasta un 35% de aceite. En pocas palabras, contienen lo mejor de ambos mundos. El menor porcentaje de aceite permite que el calor se disipe mucho más rápido que con los aceites solubles, lo que mejora el acabado y la longevidad de la herramienta.
Aceites solubles
Estos tipos son los más comunes y, en la mayoría de los casos, forman un líquido lechoso opaco. En general, los aceites solubles son aquellos con un 50% de aceite o incluso más. Se equilibran con aditivos y emulsionantes. Los aceites solubles para trabajos pesados contienen cloro encargado de mejorar el mecanizado de extrema presión. Estos aceites brindan alta lubricidad y excelente control de la corrosión para la máquina y sus partes. Sin embargo, los emulsionantes son bien conocidos como una buena fuente de bacterias.
Aceites puros
No se diluyen en el agua, al menos la mayoría, y consisten principalmente en petróleo o base de aceite mineral. Los aceites puros contienen otros elementos lubricantes como aceites y grasas vegetales. Son excelentes lubricantes, pero no funcionan bien cuando se trata de enfriar máquinas o piezas de trabajo.